Es un juego de mesa clásico y muy divertido, conocido por su mecánica sencilla y su elemento de sorpresa. Aquí te dejo una descripción detallada:
Objetivo del juego:
El objetivo principal en Mandibulin es ser el último jugador en tener al menos un “diente” de su color restante en la boca del Mandibulin
Componentes típicos:
- 1 figura de un tiburon (el Mandibulin) con una hilera de dientes en la mandíbula superior e inferior.
- Un número determinado de “dientes” de plástico de diferentes colores (generalmente rojo, azul, amarillo y verde), asignados a cada jugador.
Cómo se juega:
- Preparación: Cada jugador elige un color de dientes y los coloca al azar en los huecos de la mandíbula del Mandibulin.
- Turnos: Los jugadores se turnan para presionar hacia abajo uno de los dientes del Mandibulin.
- La mordida sorpresa: En algún momento aleatorio durante el juego (gracias a un mecanismo interno), al presionar un diente específico, la mandíbula del Mandibulin se cerrará de golpe repentinamente.
- Eliminación: El jugador que presionó el diente que activó la mordida del Mandibulin queda eliminado de la ronda. Debe retirar todos los dientes de su color que aún estén en la boca del cocodrilo.
- Rondas: Se juegan varias rondas hasta que solo un jugador quede con dientes de su color en el Mandibulin.
- Ganador: El último jugador con dientes de su color en el Mandibulin es el ganador.
Características principales:
- Juego de azar y suspenso: La clave del juego es que nadie sabe qué diente activará la mordida, generando tensión en cada turno.
- Sencillo y rápido: Las reglas son muy fáciles de entender y las partidas suelen ser cortas.
- Interactivo: Aunque es un juego individual, la reacción de los jugadores ante la mordida y la eliminación es parte de la diversión.
- Para todas las edades: Es un juego popular entre niños y adultos por su simpleza y emoción.
- Portátil: Su tamaño compacto lo hace fácil de transportar y jugar en cualquier lugar.
En resumen, Mandibulin es un juego de mesa clásico que se basa en la suerte y el suspenso. Los jugadores deben presionar los dientes del cocodrilo con la esperanza de no ser el que active su mordida, convirtiéndose en el último con “dientes” en juego para ganar. Es un juego ideal para partidas rápidas y momentos de diversión impredecible.
